viernes, 30 de septiembre de 2011

Autónomo cabreado

Soy un empresario autónomo bastante cabreado. Acabo de llegar de Francia y veo con estupor cómo, en mi país, tanto la Seguridad Social como la Agencia Tributaria me están buscando las cosquillas... ¿Quieren ayudarme? ¡No! Buscan el modo de "sacarme" más pasta... ¡Fantástico! ¡Esto es Jauja! ¿Cuánto queréis? No tengo nada, os lo podéis repartir y, lo que sobre, se lo dais a los pobres... Mientras las grandes fortunas, políticos, banqueros, financieros, depredadores sociales y demás saltimbanquis se van de rositas, nosotros tenemos que pagar los platos rotos... Literalmente, nos persiguen... ¡a ver qué pueden pillar! Me avergüenzo de vivir en este país que no mira el modo de ayudar sino de recaudar... Y señalo, claramente, la ineptitud de aquellos a los que votamos para solucionar problemas ciudadanos... ¡Pero no! La cosa va de cómo los ciudadanos podemos pagar sus problemas de ineptitud... Y eso que el gobierno es... era... socialista... Me avergüenzo de esta panda de ineptos que tenemos por representantes, colmados de privilegios y prebendas, insensibles a los verdaderos problemas, incapaces de adoptar soluciones inteligentes. ¿Para eso os pagamos? ¡Iros a la mierda! Os recuerdo: os votamos y os pagamos para que resolváis problemas no para que pongáis el culo ante, ¿cómo diría?, los dioses del jodido mercado... y nos vendáis. ¡Se acabó! No vuelvo a votar a  ninguno de estos energúmenos vergonzantes que solo trabajan por su propio futuro... Buscad un curro, poned una zapatería, pagad un alquiler y, entonces, habladnos de la vida... Desde vuestros cómodos asientos en el Parlamento -donde habláis demasiado y hacéis muy poco- no se ve la realidad... Traidores de la verdadera causa...

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