martes, 18 de diciembre de 2007

Alma rota

Lógica inaudible


El alma rota no atiende la llamada de la lógica ni pide explicaciones al sentido común.
Sencillamente, se ha roto.
Deja que cante al atardecer y libere sus tensiones; mejor que el cántaro de miel amarga cree sus propios afluentes hacia el río que se lleva la vida.
El océano debe estar esperando en algún lugar de la ausencia, se le oye rugir hacia el horizonte, muy lejos; donde nacen los espejos y se crean las diferencias.
Yo también querría que todo fuera perfecto, y vibrar con la ilusión de una feliz sorpresa. Pero me temo que he caído en las garras del olvido y debo pagar el precio por el equívoco.
Sencillamente, se ha roto.
Pero el trovador no cesa en el diseño de mapas significativos sin verse obligado a contener la tormenta.
Lo sé desde el momento en que la inteligencia empezó a engañarme con su veloz sonrisa. Te toma como un niño girando hacia el otro lado. Y luego se vuelve del revés.
Por eso flotamos en el ángulo obtuso.
Pero busca una explicación en la historiografía de las cosas. Pide el remedio en la boutique de los hombres sabios que gestan el gobierno al uso, o demanda la suavidad de los vértices religiosos.
El imperativo es el silencio y la desolación la marca del gobierno.
El engaño es tan sutil que casi todos creemos vivir en la certeza.
Me río de la ingenuidad de mis amigos sabiendo que ellos se ríen de mi pretendida ingenuidad y benevolencia.
Pero solo el agua es benevolente, y la tormenta, aunque tenga que hablar fuerte el rayo y declarar con rigor su luz el relámpago.
Todos son impostores de la misma esencia inmóvil.
Sencillamente, se ha roto, y no hay que darle más vueltas.
Si te entregas al devenir de tu alma solitaria volverás al ciclo de Heráclito, harás la ronda de Empédocles y acabarás buscando a Hermes, que fue tres veces grande, según rezan las entelequias.
No asientes tu culo en un tonel de manzanas ni busques a los dioses siguiendo el cometido de Diógenes. Eres un cínico por naturaleza, aunque busques hermosas metáforas en el cuerpo inodoro de tu promiscuidad.
Y el embrujo de la música se lo llevó el viento hurgando en la niebla del sonido primordial. De ahí surgió todo el misterio y toda la indecencia.
Yo solo busco el silencio, no necesito el consejo de las voces que ya han sido sometidas jugando con la vacuidad tanto tiempo atrás.
Casi siempre me doy la vuelta cuando tengo que ir hacia delante y suelo prometer mentiras demasiado viejas. Es un vicio espartano. Probablemente una ganancia pírrica o una estupidez proteica de esas que desmantela fácilmente la luz solar.
Suponiendo que nuestras gafas estén dispuestas a la ceguera.
Mejor me doy la vuelta y vuelvo hacia la nada.
El alma rota no atiende la llamada de la lógica ni pide explicaciones al sentido común.
Sencillamente, se ha roto.
Deja que cante al atardecer y libere sus tensiones; mejor que el cántaro de miel amarga cree sus propios afluentes hacia el río que se lleva la vida.
Yo también querría que todo fuera perfecto, y vibrar con la ilusión de una feliz sorpresa. Pero me temo que he caído en las garras del olvido y debo pagar el precio por el equívoco.
Es la lógica inaudible que quedó marcada profundamente en tus huellas.
Lo supe desde el momento en que la inteligencia empezó a engañarme con su veloz sonrisa. Me tomó como un niño girando hacia el otro lado. Y luego se volvió del revés.
Pero el alma ya estaba rota y yo, incomprensiblemente, empecé a escribir sobre la arenas de una playa ignota.
Todos son impostores de la misma esencia inmóvil.



Olvido, 9 de agosto de 2007



© Xavier de Tusalle

martes, 4 de diciembre de 2007

Sólo para locos (una pequeña broma nocturna)

Estaba de resaca de madrugada, así que empecé a sospechar. Me dije: "Estoy tan harto de ser tan bajo (sentido figurado) que me voy a comprar una escalera". Es lo que hice y exploré un poco más allá. Arriba sólo había telarañas y un grupo de hormigas muy bajitas que, al parecer, son necesitaban escaleras (sentido figurado).
Me quedé a vivir allí.
Hoy estoy harto de vivir tan alto y seguir siendo tan bajo y no necesitar escaleras (sentido figurado). Entonces, lo vi claro, soy un ser humano y, harto o bajo, nunca encontraré una escalera lo suficientemente versátil para eliminar cualquier sentido figurado. Sea como fuere uno es lo que es aunque siempre pretenda ser cualquier otra cosa y busque sentidos figurados en ese contexto tan poco ortodoxo que llamamos realidad. ¿La moraleja? ¡Joder! El alcohol te machaca las neuronas; pero eso no es lo peor. Lo peor es que tienes un netmail para contar a los amigos lejanos tus neuras. Eso sí, con mucho cariño. Por favor, no me escribáis diciendo que este portal es para otras cosas o tiene mejores utilidades. Lo creáis o no todos estamos dentro del mismo sueño.
Lo siento, prometo hacerme adicto al agua mineral.
Ya podéis seguir durmiendo.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Ñam Ñam Ñavidad

Queridos:
Aquí en Madrid ya estamos con la machaca de la ñam ñam ñavidad. Lo que decía el otro día con las hormigas. Todo ha subido tanto... (y más que subirá) que me he comprado una escalera (ahora es el momento) para ver las cosas desde arriba, con perspectiva.
Por ahí abajo las angulas están a 1 300 €. Por aquí arriba hace mucho frío. Estoy solo y me siento como un niño desamparado. Por ahí abajo los asados subirán un 20 %. Por aquí arriba me sube el calorcito que se disipa entre las estrellas. Da igual, soy vegetariano. Solo como jamón, eso sí, de bellota. Tutanjamón.
Muchas cosas se nos suben en ñavidad. Es la ñam ñam global.

¿Qué celebramos?

Que fuimos niños una vez, hace mucho tiempo. Y lo tuvimos todo en nuestras manos. Por eso nos emborrachamos y le hacemos un guiño al dios ñam.
Entonces, el ñam ñam era diferente. La inocencia no tenía límites y yo todavía no había leído La república de Platón y no sabía que, en realidad, se llamaba Aristocles. Ahora casi todos esperamos que a nuestro jefe le den por el ñam (bueno, esto es históricamente universal); que mi divorcio vaya ñam; mi hipoteca ñam... Y a los políticos les den mucho por el ñam (olvídate).
Desde aquí arriba solo ves el camino que se ha torcido. El frío intenso me recuerda que una vez tuve memoria y que, entonces, cuando la ñavidad no era ñam, todo era posible.
Había una luz que te permitía leer cierto mensaje secreto... Prometedme una cosa: estas ñamñavidades, parad un momento, en mitad del fragor de la batalla, y preguntaos: ¿Cuál era el mensaje que leí en mi niñez? Si es que hubo alguno. Y luego seguid con el rito.
Aquí arriba hace frío y ves lo que tienes delante, en lontananza... Queda mucho camino. Pero, creedme, no hay nada en el horizonte que no soñaras cuando eras niño, ¿recuerdas?
Si no podéis verlo ya habéis superado los límites de la inocencia y estáis mucho más muertos de lo que creéis.
Querrás hablar contigo mismo, pero hay demasiado ruido, o demasiada soledad. Has perdido el contacto.
Esto es un koan impuesto por la ñam ñam ñavidad y todo lo que ello significa.

Saludos y parabienes

Xavier de Tusalle

martes, 6 de noviembre de 2007

Mejillones y jirafas

Aquí tenéis algunos de los artículos que forman parte de mi libro Mejillones y jirafas, que publicará Mandala & LápizCero en febrero de 2008 aproximadamente.
Lo de mejillones sugiere que hay que plantar cara a todo aquello que nos ocurre y lo de jirafa que conviene alzar un poco el cuello para contemplar más nítidamente la realidad si queremos ver lo que hay no lo que algunos pretenden que haya.
Reconozco que todo ello es bastante farragoso ya que lo que conocemos como realidad es subjetivo. Sin embargo, si levantas un poco el cuello...

Otros experimentos semejantes:

El álamo amarillo, ArtyLugios literarios
Segunda edición
Mandala & LápizCero (2005)

Todos buscan desde siempre al rey
Segunda edición
Mandala & LápizCero (2005)

Disponibles en:

http://www.circuloindependiente.net/
http://www.circuloindependiente.net/catalogo.htm
mandala_lapizcero@yahoo.es

sábado, 20 de octubre de 2007

Íntimo recinto

Vocal sumergida,
Consonante interna;
La palabra y la voz,
El nombre y el yo,
Y la sonrisa
Infantil y eterna,
Que en el íntimo recinto
Del corazón
Se encuentra.
Vocal sumergida,
Consonante interna,
Sílabas prodigiosas;
Y la verdadera expresión
Que nunca llega.
La palabra y la voz,
El nombre y el yo
Y la sonrisa
Infantil y eterna
Que en el íntimo recinto
Del corazón
Se encuentra.



© Xavier de Tusalle

San Rafael, 16 de febrero de 1997

jueves, 18 de octubre de 2007

SC, otro clavo más en mi corazón

Pues sepan vuestras mercedes que:
Según he podido constatar -aunque ya lo sabía- la SC es eso... otro clavo más en mi corazón.
Si Cervantes levantara la cabeza -hombre tan curtido en las letras y los usos mundanos, tan manco por nada, tan luchador por poco, deudo de maravedíes pero prestamista de experiencias- probablemente pensaría que las cosas no han cambiado demasiado y preferiría seguir durmiendo.
No así su ínclito personaje don Alonso Quijada, forjador de sendas nebulosas y destinos inciertos.
El caballero de la triste figura refleja el mundo que le tocó vivir; el orden que no ha cambiado todavía, del que aún existen reflejos difíciles de interpretar.

Básicamente, la comunicación humana no existe; es una entelequia. Son tantas las interpretaciones de la realidad que sólo hay opción para el sueño... por eso existen los artistas. La realidad sólo puede ser comprendida desde la ficción; es un hecho ponderable que he defendido toda mi vida y que, día a día, constato.

Por eso el mundo no cambia y la gente -todos nosotros- permanecemos inalterables; atiborrados de razones, justificaciones, estupideces, codicia y autoindulgencia.

Democracia, justicia, religión, honestidad son todas autoindulgencias en el mercado del parecer, esperando el momento del mejor postor, del usurero de turno que vende esperanza por treinta monedas.

Hoy me he dado cuenta, una vez más. Nadie habla de la belleza, del bien y la verdad -conceptos tan machuchos en nuestros días- todos opinan sin mucho conocimiento de causa de las razones del mercado y la trapichería; todos arguyen y bufan, se jalean y se retractan, y vuelven a la carga para demostrar que los seres humanos somos una especie de cáncer de la biosfera...

El hombre es un lobo para el hombre, y para todo lo demás, y hasta que no llegue el día de la auténtica consciencia, no hay nada que hacer.

Nos peleamos por baratijas y juguetes inservibles, acrecentamos el dolor y la estulticia mientras nos dedicamos a destruir nuestra casa -la Tierra, la pureza, la veracidad- de un modo harto eficaz.

El Quijote es un libro repleto de enseñanzas heredadas de los sarracenos, de la Tradicion sufí, vigente en España desde el siglo VIII, transmisor de una fuente que indica cómo llegar al sentido común, del que está desprovista la mayor parte de la humanidad.

La intransigencia humana es repugnante.

Creía que había un resquicio en el arte, en la búsqueda del conocimiento y la belleza -que son los verdaderos baluartes del ser humano- pero aún estamos en la época del Neanderthal.

¿Existe la democracia? ¿Se ha abolido la esclavitud? ¡Despertad! Las viejas fuerzas que rigen la segunda ley de la termodinámica -la entropía- gozan de una salud espléndida. El Enredador se lo pasa pipa cambiando las cosas de sitio pretendiendo el orden, aunque todos sabemos que es un caos operativo.

Somos tan estúpidos que no podemos ver nuestra propia estupidez. Y así nos va.

Hoy se ha hablado de todo menos de lo que se tiene que hablar.

Pero el caballero ridículo de la triste figura continúa sus aventuras en un lugar del que nadie quiere acordarse... No ha dejado discípulos, cada uno interperta la realidad según su conveniencia.

Mientras tanto, las estrellas se apagan una a una y reina la oscuridad...

Lo dice uno que emprendió hace mucho tiempo el camino del conocimiento, que tuvo sus maestros en el difícil aprendizaje de distinguir la realidad, que reconoció fantasmas y estantiguas, molinos de viento y pellejos vinateros... y aún tiene que aprender a aprender el camino de vuelta a casa.

Cosa que pongo en el esforzado magín de vuestras mercedes.


Tus el Arquero de las Estrellas
Caballero de la Rosa Azul

jueves, 20 de septiembre de 2007

A vuestras mercedes

A vuestras mercedes:
¡Saludos en el nuevo aÑo 2007 y que los dioses de la benevolencia nos protejan!
Nos, esperamos sinceramente que en esta oportunidad que nos brindan el tiempo y la vida nos den menos por el ano (con perdón) y seamos capaces de avanzar en el desarrollo consciente hacia la plenitud.
Busquemos la participación en vez de la pasividad; promulguemos la cooperación en vez de la competitividad; demostremos que hemos nacido para hacer reales nuestros sueños en vez de constatar la inerme desazón del caos imperante y la desertización de la esperanza.
El viaje de mil leguas empieza por el primer paso...
Nos, no aceptamos rémoras insustanciales ni derrotas anunciadas, buscamos el imperativo de la razón y el trabajo en una acción conjunta inteligente y creativa, paciente y veraz.
A pesar de todo, podemos comunicarnos, trabajar y aceptar el reto de los nuevos tiempos.
El único requisito es la fe en uno mismo sin ambages y el apoyo del círculo que nos hace partícipes en la obra que se pretende desarrollar.
Vivimos tiempos de decadencia, el imperio se maquilla pero le salen pústulas por los extrarradios satinados de su indecencia y, una vez más, somos testigos del fin de una era y las gestación de otra imposible de calibrar.
Los signos de la Edad de la Decadencia saturan nuestros circuitos, la Naturaleza nos va a dar otra lección, vienen tiempos sospechosos y redundantes, la Historia lo narró muchas veces ya...
Paciencia y temporejar, alzar la brújula y auscultar los vientos, largar los trapos y otear la mar, una vez más, ajustando en el sextante la isla del tesoro que nunca se perdió.
Nos, lo sabemos, lo escribimos, lo predicamos y, como Alicia resbalando en el agujero del conejo blanco, esperamos encontrar al otro lado de la estancia imposible el espejo que refleja la realidad bella, antigua e inmarcesible. Eco de una antigua divinidad olvidada.
Las palabras no lo dicen todo pero muestran algunos aspectos de la República de los Sueños, destellos de una estrella interior, partícipe de la posibilidad. Nos, seguimos la crónica de un rey sin sitio, alcanzamos la demagogia de los mapas inconclusos y dibujamos los planos de un reino sin fronteras que empieza y acaba en el arte de ensoñar.
Mucho más allá vimos la infancia dilatada en los interregnos de lo absurdo y, como Edgar Allan Poe en la aventura de Pym, vislumbramos el blanco inerte del caos, o la inquietante Moby Dick de las pesadillas Melville, la lucha sin tregua de London, el cuchillo ponzoñoso de Swift o los delirios visionarios del Quijote.
Nos, estamos aquí para publicar tesoros escondidos y pronunciar el ¡sésamo! de cuarenta ladrones hartos de cuevas insalubres.
Pongamos en práctica lo que sabemos para que nos sea revelado lo que ignoramos en este reino contingente de la arbitrariedad.

Cosa que pongo en conocimiento de vuestras esforzadas mercedes.


Saludos y parabienes

Nos
Xavier de Tusalle
Caballero de la Rosa Azul
Músico y escritor, tejedor de imposibles

¿Dónde está Madrid?

Buscando la pirámide del alcalde-faraón Alberto Ruizhotep Gallardón


Estimados ciudadanos y amigos:
Acabo de llegar y al venir aquí desde el aeropuerto le he preguntado al taxista:
-¿Dónde está la ciudad?
-Debajo de las obras –me ha respondido.
Empecé a mirar las obras para luego revolver un poco por debajo pero, hay tantas, que no he sabido por dónde empezar.
-¿Están buscando un tesoro? –pregunté de nuevo-. ¿Se ha descubierto un importante yacimiento arqueológico?
-No, están buscando la pirámide del alcalde-faraón Alberto Ruizhotep Gallardón –dijo el taxista.

Y, poco a poco, lo he ido comprendiendo.

El alcalde-faraón Alberto Ruizhotep Gallardón va a cambiar el nombre de esta ciudad -hasta ahora conocida como Madrid- por Obrópolis y cambiará su actual emblema –el oso y el madroño- por el casco y el martillo neumático. Su antecesor, el señor Álvarez del Manzano, al parecer, ya lo intentó, queriendo sustituir el oso y el madroño por el oso y el manzano, pero la cosa no cuajó.
La ciudad de Madrid, la próxima Obrópolis, del faraón Ruizhotep, ya no es la Villa que solía ser. Es un queso de gruyer, un municipio picado de viruelas, un proyecto siempre a medio acabar, una linda muchacha siempre de visita en el cirujano plástico, un dentista sacando muelas sin tregua y dejando grandes espacios vacantes en las encías.
Cada día se hacen tantas obras que los ciudadanos no encuentran el camino a casa y, claro, venga a dar vueltas por la M-30, la M-40, 45, 50, 55, 60, 70, 80 90 y, sí, todo hay que decirlo, 100. Hay tantas carreteras que uno ya no sabe cuál elegir. Eso sí, todas cortadas... por obras.
Los espacios verdes se han vuelto grises, bueno, realmente ya no hay espacios, están ocupados por las obras y las obras están muy ocupadas buscando espacios. ¡Qué bárbara ironía! Uno se pregunta ¿dónde está Madrid? Y tiene que ir al museo de la ciudad para averiguarlo. Pero creo que el museo está cerrado por… averígüenlo.
La más bonita de todas las carreteras es la M-30, que está siendo enterrada junto con el resto de la ciudad. Se están cortando casi todos los árboles –cuando nadie mira- y el resto de las demás cosas que pueden ser cortadas –aunque todos miren-, como por ejemplo, el derecho de los ciudadanos a la movilidad, a la vida tranquila y sin ruidos y a un futuro sin martillos neumáticos constantes, excavadoras machaconas y sempiternas zanjas, calas, prospecciones y andamios.
Todo eso nos costará 4 000 millones de € y tantos dolores de cabeza que estoy pensando en emigrar, a Sudamérica, Europa del este o África para variar. A Egipto no, desde luego, porque las grandes pirámides me recuerdan las faraónicas obras de nuestro alcalde-faraón Alberto Ruizhotep Gallardón.
Él siempre dice cuando come pimientos de Padrón: “Unas obras sí y a otras no les voy a decir que non”.

El destino, queridos ciudadanos, es incierto y sobre nuestras cabezas pesa la espada… perdón, la obra de Damocles.
¿Cuándo acabará todo esto y podremos vivir en paz? Las ciudades se hicieron para que la gente viviera en ellas, trabajara, gozara y, bueno, de vez en cuando se proyectara y llevara a buen término alguna obra. ¡DE VEZ EN CUANDO! ¡COÑO!

Espero que la megalomanía de nuestro alcalde-faraón, al que todos recordamos tanto todos los días cuando nos vemos envueltos en alguno de los diez mil atascos diarios, no llegue hasta el punto de meter fuego a la ciudad cuando ya, prácticamente, no queden obras, y desde el balcón del ayuntamiento, grite a los cuatro vientos como aquel césar zumbado y clásico, Nerón: ¡Qué gran alcalde pierde el mundo! Firmado el alcalde-faraón Alberto Ruizhotep Gallardón I, y esperemos que el último.

Y digo yo, ¿por qué no se metería a obrador? Igual le salía un pan estupendo y sería un oficio más acorde con su talento.

Gracias a todos, ciudadanos, ahora me voy, mi taxi espera y no sé si salir por la M-30 que está en obras, por la 40 ó 45 que están en reformas, la 50 ó la 60 que están en construcción o ir directamente al aeropuerto antes de que empiecen las obras de la nueva terminal, que seguro que no terminan nunca.

Saludos, paciencia y navegar, si es que nos dejan.


Xavier de Tusalle
17 de junio de 2006

[El fascículo arqueado

El arte asimétrico de la escritura

Escribir es un arte asimétrico y la vida un desafío impar. Ambos confunden la realidad y buscan reflejos ocultos en los espejos.
Siempre hay algo más detrás de lo obvio.
Es imposible traducir el lenguaje ignoto de la república de las emociones, de las ideas y las sensaciones. Pero el escritor lo intenta y, por ello, reinventa el mundo, construye el lenguaje y reinterpreta la realidad.
Un juego de locos. Una necesidad de ebrios saltimbanquis jugando con el deliquio de sus plumas de colores.
Sin embargo, no existe una razón, no hay un motivo, todo es pura farsa y simulación.
Los seres humanos, en general, no estamos satisfechos con la república de la realidad, pero los escritores, en particular, sospechamos de manera fehaciente que nos han sido robadas algunas de sus mejores páginas. Y queremos reinventar el orden y el caos sobre páginas blancas goteadas por estrellas negras para regodeo de los dioses de la inspiración y las musas del artificio.
El escritor penetra el lado efímero de los sueños en su pirámide de la soledad. Oye el rumor de olas de un mar lejano, sospecha que existen continentes por descubrir plagados de piratas cuya única bandera es la incertidumbre atrincherada en los ámbitos recónditos de la imaginación.
Todo escritor es un pirata a la búsqueda de la isla del tesoro, oculta en la profundidad de su cerebro que se ramifica hasta la laguna lunar de su corazón.
Allí comienzan los sueños y las pesadillas.
El escritor resbala por la cueva del conejo hasta el país de las maravillas construido con palabras, se alza contra los molinos de viento y explora los ángulos obtusos nombrando la ficción con las prótesis diversas de la realidad. Sigue las huellas de siete enanos en un campo inmaculado inmenso, donde la nieve se transforma en fuego. Y, cuando despierta, el dragón todavía está allí.
Se afana en un palacio donde un rey se duerme y sus vasallos se fugan, se sumerge en un jardín donde los cerezos muestran flores azules y se maravilla ante los reflejos del sol sobre una ciruela roja.
Escribir es vivir otra vida. Tal vez la vida desde un punto de vista inconcreto aunque perfectamente delimitado por la holganza de la imaginación que reconstruye los odiosos vacíos que nos perturban.
Siempre hay algo más detrás de lo obvio.
Pero, si eres escritor, como un mosquito enfurruñado, tarde o temprano descubrirás que escribir es un arte asimétrico e imposible y la vida un desafío impar, que ambos confunden la realidad y buscan reflejos ocultos en los espejos, y que el lenguaje de las estrellas es oscuro e incierto.
Encontrarás al auténtico escritor en la frontera que los demás, graciosamente, llaman locura.
Siempre hay algo más detrás de lo obvio.


© Xavier de Tusalle
14 de junio de 2006

Eñe que eñe

(Las contradicciones de un escritor español en internet)

Soy escritor y procuro escribir sin faltas de ortografía, danzando alegremente con la sintaxis y buceando en el universo de las palabras secretas que hacen que el baile de las letras consiga trances significativos realmente profundos.
El lenguaje siempre nos puede dar más.
Buscando la independencia a que nos obliga todo lo convencional e institucionalizado fundé, junto con mi amiga y escritora Chus Cuesta, el Círculo independiente Ñ de escritores (CiÑe) y, al poco, llegó el momento de adquirir un dominio en internet. Lo lógico hubiera sido www.ciñe.es, pongo por caso, o punto com, o punto net.
Pero no, ¡válgame el cielo qué desparpajo! La ñ no está implementada en los protocolos de internet, ni los acentos ni la u con diéresis (á, é, í, ó, ú, ü) así que hubo que elegir www.circuloindependiente.net que se ajusta mucho más a las normas inglesas que rigen este sideral invento.
No me queda más remedio que infringir la ortografía española cada dos por tres y sentirme algo cojo y bastante obnubilado al tener que prescindir de las vocales acentuadas, la u con crema y la fusilada ñ.
Todo esto está muy bien puesto que el invento fue norteamericano y, como todos sabemos, usan un dialecto muy parecido al inglés. De acuerdo, ¿pero qué pasa con nosotros, la segunda lengua (para mí la primera) del mundo? ¿Nuestro gobierno no piensa hacer nada al respecto? ¿Es España tan diferente –empezando por nuestros ínclitos gobernantes- que nos da igual como nos llamen? Bueno, podemos llamarnos Espana, los espanoles y la lengua espanola, y nos ahorramos esa jodida tilde subiéndose encima de la n. No por eso nos vamos a tirar del mono.
Sin embargo, nuestros amigos chilenos ya pueden usar los símbolos de nuestra compartida lengua desde 2005. A ver si al final, espana –tierra de conejos como la bautizaron los cartagineses-, va a ser diferente y lo deja todo para el final cuando ya no hay remedio. Nos dejamos quitar hasta la pluma del sombrero. Y la tilde de la ñ está en el paro, de momento.
En fin, estoy pretendiendo remover un poco las estancadas aguas culturales y tecnológicas del país, que llegue este mensaje a quien le corresponda y haga lo que le corresponde hacer. Todos los que escribimos, y leemos, zambulléndonos en internet le estaríamos sumamente agradecidos.
Inserto un artículo del blog de Raúl García Presunto culpable, y el enlace chileno, que pueden ser de sumo interés para aquellos interesados.
http://www.excesomedia.com/blog/con-n-de-espana/
www.ñandú.cl

Xavier de Tusalle
Escritor
Presidente de CiÑe (Círculo independiente Ñ de escritores)
Editor de Mandala & LápizCero

Mis vértices singulares

Estimados amigos:
Evidentemente, no creo que se me pueda considerar un excelso patriota, a mí las políticas y las etiquetas me resbalan por el torso y bien es sabido que soy ciudadano del universo, teniendo en cuenta que la consciencia está restringida en este planeta al mercado del parecer y la obsolescencia. No me considero un puritano, pero tengo muy en cuenta la precariedad de la pureza. Es una cuestión técnica. Pura armonía.
En el diecinueve la disonancia musical producía grima y sarpullidos acústicos en los oídos devotos, hasta que llegaron el jazz, el blues, el flamenco, el rock y Stravinski, y los remedos de Debussy y Ravel, y los locos dodecafonistas, minimalistas y las ragas de la música hindú o sufí, con sus cuartos de tono y sus sublimes inflexiones. Para unos era algo nuevo, para otros una vieja tradición.
No, no soy un excelso patriota parangonando la ínclita ñ sino un escritor de vértices singulares renqueando puntos sobre íes adversas.
Se trata de lo de siempre. ¿A qué estamos jugando?
Estamos jugando al juego que nos proponen.
¡Pues no! ¡Mira por dónde! No siempre vamos a jugar al juego que nos proponen. Nosotros tenemos algo que proponer también. Y exigimos, como mínimo, la ambivalencia.
Todo esto lo digo por la ñ que se me ha quedado incrustada en la frente. No soy un paranoico ambiguo, tengo ciertos aires de grandeza adheridos al córtex nouménico girando hacia la danza inmóvil y sin mirar atrás. Y reivindico la libertad de las aristas en un plano constructivo.
Me dicen que la ñ ya funciona en Internet. Pues no. Un querido amigo ha creado un dominio gratuito para nosotros, Antonio Nevado, es www.ciñe.es , pero si quieres acceder a este dominio tienes que descargar un programa certificado por Verysign. Muy bien, yo creo que la lengua española no necesita parches. Se basta por sí misma y no requiere de autenticaciones notariales. Algunos estaban en el limbo cuando el Quijote vio la luz. Y todavía siguen dando vueltas.
Queremos un acceso a la Red español, sin cortes ni tapujos, directo y vertical. Siempre hacia arriba.
El hecho de que nuestra Armada no fuera tan invencible no significa que tengamos que claudicar.
Lo digo por si alguien tiene dudas. Claro que las dudas vienen siempre de parte de los ineptos que nos gobiernan.
Reivindicar la ñ en las autopistas de la información es procurar también el derecho a la diversidad en el montaje global que algunos listillos están creando. Para ellos es monopolio, para nosotros es respeto a la pluralidad. A ellos les sobran las idiosincrasias, las culturas y las razas para ejercer su dominio, pero nosotros echamos de menos la ausencia de colores, sabores, esencias y pensamientos. Y tenemos nostalgia de los lugares que aún no hemos visitado. No queremos policías unicelulares ni cirujanos inquisidores. Nuestro dios no es el dólar sino el ámbito de la respiración libre y consciente, donde se pueda crear el bien, la verdad y la belleza.
La humanidad no bajó de los árboles para cargarse los bosques. Dependemos de los árboles, el tejido de la vida en más antiguo que la mercadotecnia y la realización de nuestros anhelos no tiene necesariamente que adscribirse en el ámbito de la dependencia interesada.
La libertad no necesita tutelas, excepto en el rango del respeto y el reconocimiento, ya seas un hombre, un gusano o una simple onomatopeya.
Evidentemente, no creo que se me pueda considerar un excelso patriota, soy un vagabundo sin cara por los corredores del tiempo, buscando mi propio espacio en la jungla de cristal. Pero tengo la fe suficiente en mi pasado como para demostrar que todo mi empeño no es simplemente una excusa vacía. Tenemos que vivir, transitar el juego de la oca y dar un poco de luz a la cara oculta de nuestras lunas, no existir solamente.
Son cosas de mucha meditación que me complace poner en la materia gris de vuestras mercedes.

Saludos y parabienes

Xavier de Tusalle

De monopolios, soliloquios y otras sandeces

(Reflexiones de un ciudadano a su pesar)


Pues sepan vuestras mercedes que soy un usuario de Windows Vista, qué cosas, y me han subido las dioptrías. Debe ser el arte de la casualidad.
Y les contaré el portento.
Todos estamos sometidos a la segunda ley de la termodinámica, la entropía, que por designio natural nos somete a la vejez y la estulticia, al desamparo y la decrepitud.
El Todopoderoso es ya muy viejo, no es tarea fácil vivir eternamente. Por eso, el señor Gates ha decidido probar suerte. Y como xp estaba en plena madurez, Bill dijo: Hágase el Vista. Y vio. ¿Qué es lo que vio? 52 millones de líneas de código para juguetear con los usuarios, inocentes contenedores de la necesidad contingente.
¡Palabras mágicas! Me voy a comprar un ordenador nuevo. ¡Qué maravilla! La tecnología avanza que es una barbaridad. Sistemas prácticamente perfectos, sin cuelgues ni chocheces, inteligentes y sibaritas, vistosos, muy vistosos. Bill dijo: ¡Ya está! El próximo se llamará Windows Vista. Será tan bueno que pasará por imprescindible y lo colocaré de serie en todas las marcas disponibles.
Y así fue, la luz se hizo disponible y la vista apareció, mostrando su contundencia.
-Buenas –le dije al comercial-, quiero comprar un portátil último modelo con la última versión de xp.
-No hay. Ahora tenemos el Vista.
-¡Qué interesante! No me ponga las cosas difíciles, soy un profesional y sé lo que quiero. Cuando una cosa de Microsoft funciona medianamente no admito riesgos inútiles.
Empecé a mirar equipos. Y los miré bien. Todos estaban en el asunto del Vista, ¡eran videntes!
-¿Qué puedo hacer? –le dije al comercial.
-Comprar y esperar un año para que el sistema funcione.
-¡Oh, maravilloso! Si no le importa necesitaría que funcione ya mismo, es decir, desde el mismo momento en que empiece a utilizarlo. ¿Eso constituye un problema?
-Estamos hablando de Microsoft, señor cliente, podría haber sido Supersoft o Megasoft, pero no, es Microsot y eso quiere decir que las cosas van lentas.
-Ya veo, no tengo opción, iré al oculista y como no tengo más remedio me compraré un ordenador nuevo con un sistema operativo nuevo, ¿puedo elegir?
-No, usted es un consumidor, sólo puede elegir lo que se le dice que consuma.
-¡Ah, ya veo! Esto es como la política; en la política los sistemas operativos también funcionan con mucha vista. O giras a la derecha o a la izquierda, que para el caso es lo mismo. A esto se le llama democracia. Es sumamente gracioso. ¿No hay sistemas intermedios?
-Sí, pero no están operativos; son cosa de ficción.
-Yo soy escritor.
-Bien, escriba 52 millones de líneas de código.
-No, escritor de ficción.
-Entonces…
Entonces busqué y busqué y busqué, y me encontré con la cienciología y la cerveza. Fue muy sencillo.
-Póngame otra caña –le dije al camarero-, y dígame lo que le debo.
-200 €.
-¡No jodas! ¿También están utilizando la cebada para hacer biodiesel? ¡Joder! No dejan quietas las cosas de comer.
-Perdón, es que la máquina registradora usa el nuevo sistema operativo y…
-¡Ya! No me lo diga, ¡tiene mucha vista!

Sepan vuestras mercedes que la libertad es una entelequia que manejan a su antojo los programadores del sistema operativo que llamamos… ¿Estado? ¿Vida? ¿Sociedad? ¿Democracia? ¿Religión? Ellos se frotan las manos y hacen cuentas mientras los usuarios toman copas, miran la televisión y votan mecánicamente las múltiples opciones del sistema. Dos. Es decir, una: rentabilidad.
La Revolución francesa se ha convertido en eso: Igualdad, Fraternidad y Rentabilidad.
Todos ellos tienen mucha vista.
Lo llaman globalización y alardean de haber bajado de los árboles hace mucho tiempo mientras se dedican a masacrar los bosques. Todo lo que hacen, lo hacen con mucha vista. Se reúnen en Bilderberg (consultar) y se pasan la democracia por el forro porque saben que no existen ciudadanos, sólo consumidores sometidos a la segunda ley de la termodinámica.

Me he comprado un ordenador nuevo y me ha dado mucho que pensar, claro que yo todavía pienso. La palabra clave es obsolescencia. La renovación continua para que el sistema consumista impere y engorde. Y, a ser posible, engorden siempre los mismos. Con el nuevo sistema operativo mejor renovar todo el mobiliario, todos los periféricos –lo quieras o no- y luego decir: estoy a la última.
Cuando quise conectarme a internet con mi nuevo sistema operativo –es decir, el impuesto, el de ellos- pude comprobar que nada funcionaba. Llamé a mi operador y le dije:
-Internet no va, no funciona el modem, ¿qué hago?
-Busque controladores.
Pero no hay controladores.
-Bien, podemos venderle el último router…
Yo le compré a Telefónica el último router, pero protestando, diciendo que me iba… Pretendían cobrarme ochenta y pico euros.
-Está bien, no se vaya, le cobraremos treinta y tantos, como si acabara de llegar…
Me enviaron el jodido router con un disco y una carta que decía:
Este router no funciona con Windows Vista.

Después de todo el sistema no tiene tanta vista como pretende y al usuario se le trata como si fuera una auténtica basura. ¿Qué hacer?
Acude a las oficinas del Gobierno de España (tachán), te verás de nuevo en el siglo diecinueve, ¿recuerdas? José de Larra, Vuelva usted mañana…
Zapatero a tus zapatos, todo va bien…

Pues sepan vuestras mercedes que soy un usuario de Windows Vista, qué cosas, y me han subido las dioptrías. Debe ser el arte de la casualidad.
Y ya les he contado el portento.
Juzguen por sí mismos.


Xavier de Tusalle
17 de septiembre de 2007
http://www.circuloindependiente.net/


Nota de última hora:
Hi Bill,
pay, take the Money and run. You are a good boy, so change your mind.
Best regards